(Gen: 2,15-17; 3,1-24) ¿Recuerdan el relato de la expulsión de Adán y Eva del Jardín del Edén? A ver, luego del archiconocido relato de los seis días de trabajo y su justificado descanso del sábado, la Biblia hace un nuevo relato más breve de la creación, luego del cual se unifica en la existencia de Adán en el Paraíso y de cómo Dios le coloca una compañera, Eva. Como Dios quiere verlos crecer inocentes, les permite disfrutar gratis y a su antojo de todas las instalaciones del flamante Jardín del Edén pero les prohíbe terminantemente comer del fruto del árbol que se encuentra en la mejor parte de su creación. Si alguno de Uds. pensó en el manzano, se equivocaron. El prohibido árbol se llamaba “árbol de conocer el bien y el mal” ó “árbol del conocimiento del bien y el mal”, según la traducción de la Biblia que estemos manejando. Adán y su esposa Eva andaban desnudos y sin consciencia de su desnudez, felices y disfrutando de la creación divina mejor que en una luna de miel en el Caribe c...
Un espacio para dialogar sobre la pareja, el amor y la sexualidad