Aunque pueda parecer sexista, se ha comprobado que desde su pubertad las mujeres presentan mayor riesgo de sufrir trastornos psíquicos que los hombres. Esta fragilidad se extiende durante toda su vida fértil y se manifiesta de muchas maneras. La depresión, la ansiedad o los ataques de pánico, por ejemplo, son más frecuentes entre las mujeres que entre los varones. Si bien antes se pensaba que esto podía deberse a factores externos ya que las mujeres sufrirían de un stress adicional al ser discriminadas o estar obligadas a desempeñar diversos roles simultáneamente (como el de madre, ama de casa y profesional a la vez), los estudios más recientes indican que esto no depende de la cultura o las actividades que desarrollan. Hoy los científicos se inclinan a pensar que se trata de una predisposición neurofísica. ¿Por dónde empezar? Una primera impresión (bastante general) viene de observar las distintas estructuras de la personalidad. La mujer tiene una tendencia mayor a hacer rasgos más pr
Un espacio para dialogar sobre la pareja, el amor y la sexualidad