Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de enero, 2009

TALLER PARA MEJORAR LA VIDA EN PAREJA

Introducción ¿Cuáles son las cosas que ponen en peligro realmente a las relaciones de pareja? ¿Son las grandes catástrofes matrimoniales o las minúsculas miserias de cada día ? Estudios recientes indican que las pequeñas cosas cotidianas ponen mucho más en riesgo la existencia de la vida en pareja que los grandes problemas. Cuántas veces hemos escuchado cosas como: mi pareja nunca habla, deja toda la ropa tirada, siempre me interrumpe cuando estoy viendo mi fútbol, no ayuda para nada con la limpieza de la casa, no se preocupa por ahorrar, prometió que siempre me iba a cuidar, etc., etc., ... Son estas vivencias del diario las que van minando el interés y pueden acabar por destruirla. Adicionalmente, casi todas las parejas aceptan que las discusiones se inician por verdaderas tonterías. Y, aunque por fuera son una serie de nimiedades diferentes cada día, por dentro casi siempre vamos encontrando los mismos fantasmas rondando en cada una de ellas, repitiéndose y repitiéndose más allá d

Adán y Eva no se adaptaron al frío (Fito Páez)

(Gen: 2,15-17; 3,1-24) ¿Recuerdan el relato de la expulsión de Adán y Eva del Jardín del Edén? A ver, luego del archiconocido relato de los seis días de trabajo y su justificado descanso del sábado, la Biblia hace un nuevo relato más breve de la creación, luego del cual se unifica en la existencia de Adán en el Paraíso y de cómo Dios le coloca una compañera, Eva. Como Dios quiere verlos crecer inocentes, les permite disfrutar gratis y a su antojo de todas las instalaciones del flamante Jardín del Edén pero les prohíbe terminantemente comer del fruto del árbol que se encuentra en la mejor parte de su creación. Si alguno de Uds. pensó en el manzano, se equivocaron. El prohibido árbol se llamaba “árbol de conocer el bien y el mal” ó “árbol del conocimiento del bien y el mal”, según la traducción de la Biblia que estemos manejando. Adán y su esposa Eva andaban desnudos y sin consciencia de su desnudez, felices y disfrutando de la creación divina mejor que en una luna de miel en el Caribe c